El sábado, el 10 de mayo, tenemos la primera comunión con los niños de nuestra comunidad hispana en la parroquia de Santiago el Apóstol en Tupelo, Mississippi. Aquí es la homilía de esta misa:
Jesús camina con nosotros. Jesús nos ayuda y nos guía. Jesús nos da la fuerza para caminar en nuestro
camino de fe. Jesús nos sostiene en los momentos de dificultad.
Hoy es un día muy gozoso para ustedes, niños, y
para sus familias. Es un día muy gozoso en nuestra parroquia. Ustedes conocen que hoy ustedes no solo van a
recibir un pedazo de pan. Hoy, recibimos
el cuerpo y la sangre de Cristo en una manera especial.
Ustedes, niños, saben, que estamos en un momento
muy duro para nuestra comunidad. Nuestra comunidad de Tupelo sufre mucho con la
destrucción que tenemos con el tornado que vino la semana pasada. Jesús está presente con nosotros en muchas
maneras. El llora con nosotros en nuestros sufrimientos. El celebra con nosotros en los momentos gozosos. Cuando Cristo miraba que la muchedumbre tenía
mucha hambre en el Evangelio, tenía mucha ternura y mucha compasión. Cristo no mandó la multitud a las aldeas
alrededores para conseguir comida. Cristo hizo el milagro de la multiplicación de
los panes y las peces para alimentar a la muchedumbre. Cristo nos alimenta con la Eucaristía cada vez
que venimos a la misa. Cada misa, tenemos este milagro tan precioso, algo
tan milagroso como la multiplicación de los panes y los peces.
Niños – con su entusiasmo, con su gozo, con su
alegría, celebramos hoy con ustedes y con sus familia. Pero, hoy no termina su viaje para recibir su
primer comunión. Padres, necesitamos reconocer la responsabilidad
que tenemos en la fe y la formación espiritual de nuestros niños. Niños, en un momento, vamos a recibir la luz de
Cristo de la Vela Pascual por la parte de sus padrinos. En su bautismo, sus padrinos recibieron esta luz
para ustedes, para guardar la presencia de esta luz en su vida. En el bautismo de sus hijos, los padres
recibieron la responsabilidad de educarles en la fe. Entonces,
padres, es su responsabilidad para practicar su fe en la Iglesia y en la casa,
para celebrar la misa con sus hijos y para ir con ellos a las clases de la
doctrina. Hoy, ustedes no terminan esta responsabilidad,
pero empieza una nueva parte de esta camino de fe de su hijo. Padres, sus hijos reciben la Eucaristía hoy, pero
deben recibirla cada domingo con ustedes y los otros miembros de su
familia. Hoy, es un día de gozo, es verdad, pero es un día
para darnos cuenta que la responsabilidad que tenemos en nuestra fe
también.
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