Este fin de semana, celebramos
muchas cosas. Hoy, celebramos el
sexto domingo de pascua en nuestro año litúrgico, pero hoy celebramos otras
ocasiones importantes también. Hoy es el Día de la
Madre, un día especial en los Estados Unidos para honrar a nuestras madres y
abuelas. Hoy también a las 10:30
de la mañana, tuvimos nuestra misa en honor a los jóvenes de nuestra parroquia
que se gradúan del colegio este año. Celebramos con todas
nuestras familias con gran alegría, en honor a estos miembros de nuestra
parroquia en nuestras misas este fin de semana.
Con estas
celebraciones, tenemos una lectura en el Evangelio muy profunda, cuando Jesús
nos da el mandamiento de amarnos unos a otros. Pero Jesús no nos llama
a una clase ordinaria de amor: el amor unos a otros de la misma manera que él
nos dice que nos ama. No es un amor romántico
o superficial, sino más bien un amor que el idioma griego llama “AGAPE”: un
amor que busca el mayor bien de otra persona. El amor “AGAPE” no sólo
viene de nuestras emociones de la forma habitual en que pensamos acerca del
amor en nuestra cultura, sino más bien fuera de nuestra mente, nuestro intelecto,
y todo nuestro ser. El amor AGAPE es un
amor que está íntimamente involucrado en las necesidades de cuidado de la otra
persona, un amor que no depende de estar correspondido o ganado. Jesús nos llama a un
amor con el meta del bien de la otra persona, no importa las molestias y los
sufrimientos. Jesús es el modelo de
este amor, dispuesto a dar su vida en la cruz en su amor por nosotros.
Nuestra primera lectura
es el complemento del mensaje de Cristo en el Evangelio donde escuchamos sobre
el Espíritu Santo que cae sobre la multitud que habla con Pedro. El Espíritu bautizó muchos gentiles en la fe
este día y muchas de estas personas recibieron muchos dones el Espíritu este
día. Como sabemos, la
Iglesia Antigua pensaba que primeramente que uno tenía que ser un judío antes
de entrar en el camino de Jesús, pero la acción del Espíritu en la comunidad
cambiaba sus mentes y sus corazones, abriendo el camino de Jesús por estas
personas. En dos semanas, vamos a
celebrar Pentecostés, la venida del Espíritu Santo en nuestro mundo de una
manera especial. El Espíritu Santo
trabaja en nuestras vidas de muchas maneras. El Espíritu puede trabajar a
través de otras personas en nuestras vidas también. Quiero contar una
historia que involucró a mi propia madre y el Espíritu Santo.
E. Como la mayoría de
ustedes saben, yo vengo de Chicago en un principio. Mi madre creció en un
barrio al norte de Chicago que llama Logan Square. Ella viene de una familia de inmigrantes de
Alemania. Cuando yo estaba en la
universidad, mi mamá vijaba a Europa. En la Navidad de ese
año, ella me dio un pequeño recuerdo de ese viaje que todavía yo lo tengo. Abrí la caja y había
una ocarina. Una ocarina es pequeña flauta de barro que se originó con los
aztecas y los mayas en las Américas y fue introducido en España por los
conquistadores. En la caja había una
pequeña nota de mi mama que decía: Yo compré esta ocarina para ti de un
vendedor en la entrada de la catedral de Santiago de Compostela en España. Mi mamá me contaba que
miraba mucho peregrinos llegando a la catedral en su peregrinación después de
su largo viaje de cientos de millas. Tal vez ella sabía que
algún día yo sería un sacerdote y la peregrinación del Camino de Santiago de
Compostela sería una de mis pasiones en la vida. Yo creo que esta
historia no es por casualidad o coincidencia - es la obra del Espíritu Santo y
tal vez una madre plantando una semilla en la mente de su hijo. Tenemos mucho consejos
y mucho amor por la parte de nuestras madres y nuestras abuelas en nuestra
vida. Con esta amor y ternura
en nuestra vida por la parte de nuestras madres, podemos pensar en el amor de
Dios que debemos vivir en nuestra vida. Honramos hoy nuestras
madres y abuelas y los jóvenes que gradúan del colegio este año. Nuestras bendiciones están con ustedes y sus
familias. Recuerden siempre el
amor AGAPE que Cristo nos llama a vivir. Es el amor que nos une a Cristo. Es el amor
que une a su Iglesia.
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