Cuando trabajaba como misionero en Canadá,
trabaja en un comedor popular en la cuidad de Winnipeg. Mi primera vez allí cuando empecé mi trabajo,
estaba durante la celebración de Navidad. El himno preferible para ellos era “Amazing
Grace” – “Sublime Gracia.” Este grupo de prostitutas, personas de la calle,
y drogadictos cantó – “Sublime Gracia del Señor que a un infeliz salvo, Fui
ciego mas miro yo perdido y El me hallo. Los miembros de este grupo era las personas mas
humilde en la sociedad. Ellos vinieron a Dios en su pobreza y en su
humildad, in las circunstancias duras de su vida diaria. Me quedo atónito como ellos alababan a Dios con
mucho gozo en la mitad de su miseria y sus sufrimientos.
El salmista dice hoy – “Si el afligido invoca al
Señor, él lo escucha.” Pero, ¿que
significa esta frase? En la primera lectura, escuchamos la sabiduría de
Sirácide. Vivía en Egipto dos siglos antes del nacimiento
de Cristo. Sus alumnos eran de la familias ricas, pero Sirácide
explicaba a estos chicos que Dios no escuchaba sus oraciones automáticamente
porque eran privilegiados. También, Dios escucha específicamente a los
pobres porque tiene una ternura especial para ellos.
Tenemos la llamada de venir a Dios en nuestra
pobreza del espíritu. Este significa que no debemos tener un sentido de
soberbia como el fariseo en el Evangelio. Si tenemos el foco siempre en nosotros mismos, en
nuestro sentido de derecho, entonces no podemos mirar las maneras que Dios
trabaja en nuestra vida. Cuando venimos a Dios en nuestras oraciones con
humildad, podemos darnos cuenta que todo empieza con el, podemos darnos cuenta
que nuestra bondad viene de El, la fuente de la bondad en la creación.
Podemos reflexionar sobre el grito de los pobres
que debemos escuchar. Podemos reflexionar sobre el mes de octubre – el
mes del respeto de la vida, el mes de las misiones y el espíritu misionero de
la Iglesia, el mes del rosario. Podemos recordar la humildad del publicano en el
Evangelio de hoy con la humildad que él puso en las manos de Dios, con su rendición
a la voluntad de Dios. Podemos orar esta mañana que nosotros podemos
buscar la voluntad de Dios como lo hizo el publicano. Y que podemos pasar estas bendiciones a
nuestro prójimo en un espíritu de humildad y de ternura.
No comments:
Post a Comment