Jesús
y sus discípulos quieren ir a un lugar solitario para descansar. Pero, la
muchedumbre quiere seguir. La
muchedumbre tiene hambre – hambre en muchos sentidos. Jesús se da cuenta que hay hambre para comer,
pero hay otros tipos de hambre también en nuestra vida. Con su milagro de la multiplicación de los
panes y los peces, Jesús y sus discípulos pueden dar comida a la muchedumbre
hambriento. La gente coge toda la comida
que quiere – y mucha comida de sobra. En
este milagro, la muchedumbre se da cuenta que Jesús es el profeta verdadero de
Dios – él está presente con ellos.
Hay
mucha gente que no tiene comida suficiente en nuestro mundo, que tiene
hambre. Hay un comedor de beneficencia
aquí en Yazoo City que se llama “Casa de Mana” donde la gente puede ir para
almorzar gratis. Pero, hay otra hambre
que existe en nuestro mundo también.
Ustedes conocen que fui a España como peregrino en el mes de abril de
este año al Comino de Santiago de Compostela.
Encontré dos mujeres en el Camino – una ingeniera y una científica. En su trabajo en los Estados Unidos, ganaron
mucho dinero, y tenían mucho éxito.
Pero, había un vacío en sus vidas en su trabajo también – tenían hambre
para algo en sus vidas. Salieron sus
puestos de trabajo, y fueron al Camino de Santiago para mirar la voluntad de
Dios en sus vidas. Tenían mucha
esperanza para encontrar las respuestas que tenían en sus vidas, para encontrar
la llamada de Dios sobre su trabajo.
Hay
personas en nuestro mundo que tienen hambre de justicia, hambre de dignidad
humana, hambre de paz. Hay hambre de paz cuando hay ira adentro, cuando no hay tranquilidad en nuestro alma, y hay hambre de paz en la violencia que existe en nuestras calles y en nuestros barrios. Hay mucho niveles
de hambre que podemos tener en nuestro mundo.
Hablé con los prisioneros en la cárcel esta semana sobre esta lectura de
Juan. Podemos imaginarnos el hambre que
ellos tiene para regresar a su familias y a su vida al mundo libre. Tenemos hambre de muchas cosas, pero para
satisfacer esta hambre, vamos a muchos lugares malos, como en las drogas o el
alcohol, en el placer, en las cosas materiales y las riquezas, en la posición
social y la popularidad. La muchedumbre
en Israel antiguo estaba buscando una manera para satisfacer su hambre – y es
igual con nosotros también. Jesús vio la
muchedumbre y tuvo compasión, porque ellos andaban como ovejas sin pastor. Había algo en Jesús que la muchedumbre
reconoció. Hay mucha ovejas en nuestro
mundo moderno también – ellos andan como ovejas sin pastor también. ¿Cuál tipo de hambre tenemos en nuestra
vida? Vamos a Jesús para satisfacer
nuestra hambre, para encontrar la paz y el cumplimiento que necesitamos en
nuestra vida?
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