Hoy escuchamos las lecturas que reafirman que todos somos parte de la creación de Dios. Del libro de Génesis, escuchamos cómo de la tierra, Dios creó al primer ser humano. Luego Dios creó muchas criaturas diferentes y, finalmente, hizo un compañero adecuado para el primer ser humano. La historia de la creación del Capítulo 2 de Génesis tiene un compañero en las enseñanzas de Jesús sobre el matrimonio, cómo la manera donde el hombre y la mujer están unidos por Dios en un pacto que nadie debe separar. Escuchamos estas lecturas del compromiso de Dios con nosotros como parte de su creación, del compromiso de un esposo con su esposa, a medida que nos acercamos el último fin de semana de la campaña de mayordomía de nuestra parroquia. Tal vez “mayordomía” no es una palabra que conocemos mucho, pero “mayordomía” significa la responsabilidad de utilizar los dones que Dios nos da - nuestras riquezas, nuestro tiempo, y nuestros talentos. Podemos utilizarlos en una manera egoísta o podemos utilizarlos en la proclamación del reino de Dios, en servicio a nuestro prójimo y nuestra parroquia.
La Iglesia Católica de St Jude es bendecida de muchas maneras - es evidente en los ministerios, los programas y los eventos aquí en la parroquia. Es más evidente en ustedes, el pueblo de Dios en nuestra parroquia. Ustedes son los que dan voluntariamente su tiempo, su talento y su tesoro. Ustedes son los que hacen visible a nuestro Señor Jesucristo en las oraciones, las obras de caridad, y el compartir de su fe hispana en nuestra comunidad. Un desafío que enfrentamos como una parroquia es financiar nuestros programas y ministerios y los gastos que tenemos cada día. El costo de reparar nuestro estacionamiento es un gran gasto que tuvimos este año - mas de $400,000. El diácono John, el consejo de las finanzas de la parroquia y yo trabajamos mucho para tener éxito en las finanzas de nuestra parroquia. Existen muchos gastos y obligaciones que son fijos y sobre los cuales tenemos poco control, tales como cathedraticum (un impuesto que pagamos al Diócesis), el seguro y la luz.
Nos damos cuenta de que algunas familias en nuestra parroquia pueden enfrentar una situación económica difícil. También somos conscientes de que varios de ustedes hacen lo mejor que pueden para ofrecer con sacrificio a nuestra parroquia. Sin embargo, pedimos la participación de todos como parte de nuestro programa de mayordomía para aumentar el ofertorio. La fuente principal de ingresos para nuestra parroquia es el ofertorio y las donaciones que recibimos. Dependemos de este ofertorio para pagar los gastos de la parroquia, incluidos los programas y los ministerios. Ustedes pueden ayudar en esta importante iniciativa de varias maneras. Primero, un aumento modesto en su donación semanal nos ayudará a cubrir nuestros gastos, cumplir con nuestras obligaciones financieras y construir una base firme para el futuro. Segundo, el uso regular de sobres parroquiales o donaciones electrónicas nos ayudará a mantener nuestro flujo de caja regular. Por favor, consideren en oración lo que puede hacer para ayudar en el crecimiento y el apoyo de los ministerios y programas de la parroquia. Agradecemos profundamente toda la generosidad de nuestros miembros de St Jude. Les pedimos que consideren en oración lo que están dando y consideren aumentar sus contribuciones a nuestra parroquia. Estamos muy agradecidos por su apoyo.
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