Saturday, January 2, 2016

1/8/2012 – Homilia - La Epifanía del Señor - Los Tres Reyes Magos – Mateo 2, 1-12 –

      Hoy, en nuestro camino en la temporada de navidad, celebramos la visita de los tres reyes magos al niño Jesús en el pesebre en Belén.  En muchos sentidos, esta visita de los magos es una lección para nosotros sobre Jesús y su misión al mundo.  El mensaje de la visita de los magos es que Jesús está enviado por la parte de Dios Padre para ofrecer la salvación de Dios a todos los hombres de la tierra.   Es interesante que los magos son reyes del oriente, que son paganos, no son judíos.  Ellos vinieron a Belén para adorar al niño Jesucristo, mientras el rey Herodes y los sumos sacerdotes quedaron en Jerusalén. Herodes estaba enojado cuando se daba cuenta sobre el nacimiento del niño divino.  Herodes no quería visitarlo; él quería planear su muerte.  Herodes no tenía gozo en su corazón cuando él recibió esta noticia, pero los magos estaban gozosos porque ellos reconocieron al niño como el salvador del mundo. Podemos mirar todas las personas en la narrativa del nacimiento de Cristo.  Herodes, los escribas, los sumos sacerdotes, y muchas otras personas en Israel – ellos estaban ciegos a luz de Cristo que brilla en el mundo. Pero, María y José, los pastores en el campo, y los tres reyes en el campo – ellos podían reconocer el luz de Cristo y podían recibir esta luz en su vida.  Y nosotros podemos hacer lo mismo en nuestra vida también. 
      Podemos notar que no hay detalles en la narración de los tres reyes magos en el  Evangelio que tenemos en nuestra tradición.  Pensamos que hay tres reyes magos, pero la Biblia no dice cuantos habían, solo que ellos tenían tres regalos por el niño.  No nos dice sus nombres. No nos dice de cual país ellos son, sólo que ellos de algún del este. Dice que son magos. Pero, ¿qué son Magos? ¿Son astrólogos o sabios o reyes?  Siempre nos imaginamos a los reyes magos viajaban al desierto por camellos en su viaje para ver al niño Jesús, pero el relato de la Biblia no dice cómo llegaron.  No sabemos muchas detalles acerca de ellos en la Biblia, pero un obispo en Alemania, en el siglo 12 afirmó que encontró los cráneos de los tres reyes magos y los colocó en su catedral como reliquias preciosas.
        Reflejando de la narrativa de los tres reyes magos en el Evangelio de hoy,  me doy cuenta que a veces nosotros no podemos reconocer la presencia de Dios y sus maravillas que están en frente de nosotros.  Jesús está rechazado por su pueblo, por la gente que espera el Mesías, pero los extranjeros reconocen su identidad verdadera.  Nosotros somos hermanos en Cristo – eso no es una idea – es una realidad que necesitamos vivir.   Todos los hombres del mundo forman el nuevo pueblo de Dios.   Su salvación es para todo el mundo, so solo para un grupo chiquito.  Tenemos la libertad y la voluntad libre para aceptarlo o para rechazarlo.  Nosotros tenemos señales para encontrar a Jesús como los magos tenían esta estrella muy especial.  Como esta estrella tenía una luz muy brillante, Jesús es la luz mas brillante en las tinieblas de nuestro mundo.  Es una cosa para conocer los mandamientos de Dios y sus Escrituras, pero es otra cosa para seguir la Luz de Jesucristo y para caminar en esta luz en nuestro viaje de fe.
         Me gusta el cuento de los tres reyes magos muchísimo.  La verdad que existe en su viaje a través del desierto para llegar a este pesebre en Belén tiene muchas enseñanzas para nosotros hoy día.  Su camino como discípulos es un ejemplo de fe para nosotros.

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