Nacido en Grecia, el Papa Sixto II tuvo su pontificado durante menos de un año entre los años 257 y 258. Fue uno de los primeras víctimas de las persecuciones del emperador romano Valeriano, dirigidas contra los líderes de la Iglesia. Fue decapitado junto con seis de los diáconos que lo acompañaban. El famoso diácono Lorenzo fue martirizado cuatro días después. Durante su breve pontificado, trabajó por restablecer las relaciones entre la Iglesia romana y algunas iglesias orientales, una relación que se había visto afectada por el tema del re-bautismo.
El salmo de hoy nos invita a cantar con alegría al Señor, a no permitir que nuestros corazones se endurezcan. Podemos reflexionar sobre los mártires en la Iglesia como el Papa Sixto II, que dieron su vida por la fe. El cinismo del mundo moderno puede llevarnos a endurecer nuestros corazones. Que nunca perdamos la alegría de nuestra fe.
No comments:
Post a Comment