La comunidad de los santos es una
fuerza muy grande en nuestra vida de fe. Hoy, con toda la Iglesia
Católica, celebramos la fiesta de dos santos: los apóstoles Judas y Simón. Como todos los miembros de la
comunidad de los santos, ellos son nuestros intercesores ante de Dios. Pero también, ellos son los
grandes modelos para nosotros en nuestro propio camino de fe. Ellos son guías y amigos para
nosotros. Estamos aquí, con miembros de
nuestra comunidad hispana, porque ustedes tienen una devoción a San Judas. En nuestra vida de fe, San Judas
es el patrono de situaciones desesperadas, de casos imposibles y causas
perdidas. Y hay días cuando estamos
desesperados en muchos sentidos.
Entonces, San Judas es un santo para todos nosotros. En muchos países en el mundo – en
Alemania y en Italia, en México y en los Estados Unidos, tienen numerosos
devotos que consiguen por su intercesión admirable ayuda de Dios, especialmente
en cuanto a conseguir empleo, casa u otros beneficios.
Celebramos la fiesta de los
Santos Judas y Simón y San Judas Tadeo en el mismo día porque según una antigua
tradición los dos iban siempre juntos
todas partes a predicar la Palabra de Dios al mundo. Como explica el Evangelio de hoy,
estos dos santos fueron llamados por Cristo para formar parte del grupo de los
doce apóstoles. Judas y Simón recibieron el Espíritu Santo
en forma de lenguas del fuego en el día de Pentecostés y miraron los milagros
de Jesús en Galilea. Fueron presentes en su visita a
los apóstoles después de la resurrección de Cristo y hablaron con El. Judas y Simón – ellos son testigos de la fe. Según la antigua tradición, ellos
son mártires por la fe. San Simón murió con las heridas de una sierra
y a San Judas Tadeo, cortándole la cabeza de un hachazo. Su devoción a San Judas y la
comunidad de los santos es un testimonio al mundo. San Judas y San Simón – rueguen
por nosotros.
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