Friday, October 5, 2012

10/7/2012 – Vigésimo Séptimo Domingo del Tiempo Ordinario -Génesis 2, 18-24


       Hoy, celebramos el inicio del Año de Fe, que el Papa Benedicto ha proclamado para nuestra iglesia.  Este Año de Fe empieza el 11 de octubre – es el quincuagésimo aniversario del Concilio Vaticano Segundo.   Esta fecha, el 11 de octubre, también es el vigésimo aniversario de Catecismo de la Iglesia Católica.
      En esta celebración del Año de Fe, escuchamos un cuento sobre la creación del mundo del Génesis.  Dios creó el universo como un fruto de su bondad y su creatividad.  Podemos imaginarnos que Dios creó el universo y su creación porque El no quería quedar solo, como Dios no se imaginaba que el hombre no quería quedar solo.  Los pájaros y los animales no están suficientes para ser los prójimos del hombre.  Entonces, Dios creó el hombre y la mujer.
      En los documentos del Concilio Vaticano Segundo, dijeron que la Iglesia necesita dialogar con nuestro mundo y para dar pertenencia a nuestra fe con la realidad de nuestra vida.  Nuestra fe católica es muy rica con nuestras enseñanzas y tradiciones.   Vamos a recibir un folleto hoy después de la misa con sugerencias como podemos celebrar nuestro Año de Fe.  Orar diaria, Nutrir y fortalecer nuestra fe en la Santa Eucaristía, estudiar las enseñanzas de nuestra Iglesia, y ayudar a los pobres y los enfermos – son maneras que podemos celebrar este Año.
      Cuando el Papa Benedicto XVI declaró este Año de Fe en nuestra iglesia, él dijo que “la fe crece cuando se vive como una experiencia de amor recibido y cuando se comunica como una experiencia de gracia y de alegría. Benedicto explicó que la fe “nos hace fecundos, porque ensancha el corazón en la esperanza y permite dar un testimonio fecundo.”  Nuestra fe abre nuestros corazones y nuestra mentes a la invitación que Cristo nos da, para seguir su Evangelio y para ser sus discípulos. 
     Es un desafío para nosotros, para los adultos y los jóvenes y los niños también, para encontrar las maneras diversas para crecer en nuestra fe este año, para utilizar nuestra fe para evangelizar nuestros hermanos.  Necesitamos decidir como viviremos el mensaje de Cristo y llevar esta mensaje a los demás.  Ustedes conocen que voy a las cárceles cada semana para evangelizar a los prisioneros.  Ayer, tenia visitas con cuatro grupos de prisioneros.   Como discípulos de Cristo, no tenemos la llamada de quedar en nuestra parroquia – debemos evangelizar al mundo.  Pueden imaginarse que los prisioneros necesitan la esperanza y la vida nueva que Cristo nos da.  Pero, cada persona tiene los dones diferentes y las llamadas diferentes.  Necesitamos descubrir la llamada especifica que tenemos en nuestra vida para utilizar nuestros dones y talentos.   Hoy, un grupo de jóvenes de nuestra parroquia visitará una viejita que no puede salir de su casa.  Ella tendrá mucha felicidad en su vida este día con esta visita.  Es una manera fácil que los jóvenes pueden vivir el Año de Fe hoy.        
       Escucharemos mucho sobre el Año de Fe en las misas.  Vamos a buscar las maneras que podemos vivir este año como una comunidad y como personas individuales. Podemos llevar este folleto a la casa y leerlo unas veces.  Es un año de mucho estimulo para nosotros.   Es un año para crecer en nuestra fe y para evangelizar también.

No comments:

Post a Comment