Thursday, January 2, 2020

5 de enero de 2020 – La Epifanía del Señor – Mateo 2, 1-12


       Hoy, continuamos nuestra celebración del tiempo de Navidad con una celebración muy gozosa en la comunidad hispana.  En el Evangelio de hoy, escuchamos sobre la visita de los tres reyes magos al niño Jesús en el pesebre en Belén.  En muchos sentidos, esta visita de los magos es un catequesis sobre Jesús y su misión para nosotros.  El mensaje de la visita de los magos es que Jesús está enviado por la parte de Dios Padre para ofrecer la salvación de Dios a todos los hombres de la tierra. Es interesante que los magos son reyes del oriente, que son paganos, no son judíos.  Ellos vienen a Belén para adorar al niño Jesús, mientras Herodes y los sacerdotes queden en Jerusalén.  Herodes está perturbado y enojado cuando se da cuenta sobre el nacimiento del niño divino.  Herodes no quiere visitar al niño; él quiere planear su muerte.  Herodes no tiene alegría en su corazón cuando él recibe esta noticia del nacimiento del niño.  Al contrario, los magos están gozosos porque ellos lo reconocen como el salvador del mundo. 
        A veces, nosotros también no podemos reconocer las maravillas de nuestra fe que están en frente de nosotros. A veces, no podemos reconocer la presencia de Cristo con nosotros.  Jesús estaba rechazado por su pueblo, por la gente que esperaba el Mesías, pero estos extranjeros -  estos tres reyes magos - ellos reconocen su identidad verdadera.  Cuando yo estaba trabajando en las selvas de Ecuador como misionero católico, yo tenía mucho para enseñar la gente, pero, también, yo tenía mucho para aprender.  Todos los hombres del mundo forman el nuevo pueblo de Dios.  Todos los hombres son los hijos de Dios. La salvación que tenemos en nuestros Señor Jesucristo es para todo el mundo.  Pero, tenemos la libertad y la voluntad para aceptarla o para rechazarla.  Tenemos señales para encontrar a Jesús como los magos tenían esta estrella muy especial.  Como esta estrella tenía una luz muy brillante, Jesús es la luz mas brillante en las tinieblas de nuestro mundo.  Es una cosa para conocer los mandamientos de Dios y sus Escrituras, pero es otra cosa para seguir la luz de Jesucristo y para caminar en esta luz en nuestro viaje de fe. 
Cada año, en el primer día de enero, el Papa da un mensaje de paz por todo el mundo.  Su mensaje este año tiene el titulo: “La Paz como camino de Esperanza: Diálogo, Reconciliación y Conversión ecológica”.  Lamentablemente, conocemos muy bien que tenemos un mundo de mucha división y mucha discordia.  Muchas personas no quieren escuchar a la voz de su prójimo.  Muchas personas no respetan las diferencias que miramos en nuestro prójimo.  Según el Papa Francisco, es importante para dialogar en nuestras comunidades, en nuestros países, y entre los países del mundo.  Podemos ser puentes de paz y reconciliación en nuestras comunidades y en el mundo.  
        Me gusta el cuento de los tres reyes magos muchísimo, como me gusta también el mensaje del Papa por la paz.  La verdad que existe en su viaje a través el desierto para llegar a este pesebre en Belén es un verdad para nosotros hoy día.  Su camino como discípulos es un ejemplo para nosotros. 

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