El Adviento es una vigilancia constante y responsable para nosotros, los
creyentes de Jesucristo. Como seres humanos, esperamos muchas cosas en nuestra vida. Esperamos el momento cuando podemos empezar la escuela, cuando podemos salir de
la casa de nuestros padres, cuando podemos trabajar, cuando podemos manejar un carro, cuando podemos
casarnos. Pero, la espera que tememos en nuestra vida de fe como católicos es muy
distinta – es diferente de las otras esperas.
Tenemos una espera en el presente, pero esta espera mueve al futuro
cuando llega el nacimiento de Jesús, y cuando llegará Jesús otra vez en el
futuro también. Tenemos que esperar como nuestra vocación católica, como nuestra llamada de
fe. Muchos de nosotros queremos esperar según nuestra propia voluntad, según las
expectativas que tenemos, según nuestros deseos y antojos y caprichos. Pero, al contrario – como católicos, como seguidores de Cristo, necesitamos
esperar en la semanas del adviento según el ritmo de Dios en nuestro
mundo. En el Adviento, necesitamos tener confianza en Dios. Necesitamos tener confianza en nuestra fe.
En esta espera que tenemos en Jesús en Adviento, tenemos un encuentro con El –
un encuentro vivo. Sabemos que el niño Jesús llega en nuestro mundo y en nuestra vida en el 25 de
diciembre. Pero, el Señor no nos dice cuando El viene otra vez. No sabemos la fecha, no sabemos la hora. Hay personas que dicen que ellos pueden
calcular esta fecha concreta. Pero, la palabra de Dios nos dice que nadie puede saber la fecha en este
respecto. Por esta razón, debemos mantenernos alertos constantemente. Debemos estar vigilantes y despiertos para descubrir la invitación de
conversión que Dios tiene para nosotros. En el Adviento este año, Dios nos invita para caminar con El. Para orar continuamente. Para estar alertos y
atentos. Para esperar con todos nuestros
corazones.
Este año, por la primera vez, tenemos un servicio de reconciliación en español
– mañana – el 30 de noviembre – a las 6:00 de la tarde. Tenemos cuatro sacerdotes para escuchar sus confesiones. Padre Mario viene de Corinth. Padre Albeen viene de New Albany. Y Padre Henry y yo venimos de Tupelo. Los niños de la clase de primera
comunión van a recibir su primera reconciliación este día y sus papas van a
recibir el sacramento en la misa ocasión también. Necesitamos aprovechar de esta oportunidad para tener el sacramento de
reconciliación al inicio de nuestro camino de Adviento. Queremos tener una temporada de Adviento muy
profunda este año.