Estamos en el último domingo del año litúrgico en la Iglesia Católica. Es una fecha muy importante en la vida de fe. El Papa Pio undécimo, en el 11 de diciembre de 1925, proclamó la solemnidad de Jesucristo, Rey del Universo, para cerrar el tiempo ordinario de nuestro año litúrgico en la Iglesia ante de empezar el tiempo de preparación en adviento. El Evangelio que escuchamos hoy es interesante sobre Cristo como el rey del universo – es una conversación entre Cristo y Poncio Pilato. Tal vez la proclamación más significada viene al fin del Evangelio, cuando Jesús declara: “Tú lo has dicho: soy rey. Yo nací y vine al mundo para decir lo que es la verdad. Y todos los que pertenecen a la verdad, me escuchan.” Entonces, si Cristo es nuestro rey, ¿Qué vamos a hacer para proclamar el reino de nuestro rey Jesucristo?
Jesús afirma que ha venido para "ser testigo de la verdad", la verdad de su reino. Nosotros, como sus discípulos, queremos seguir la verdad de Cristo; sabemos que nuestros esfuerzos por sembrar las semillas de su paz y amor no son en vano. Anteriormente, en el Evangelio de San Juan, Jesús afirmó que quienes son miembros de su rebaño y siguen su verdad oyen su voz y lo escuchan; Jesús los conoce y ellos lo siguen. Pilato no sigue la verdad de Cristo y no escucha verdaderamente la verdad que él dice.
Vivimos como pueblo de la verdad de Cristo, preparando el mundo para su venida. El próximo fin de semana, empezamos la temporada de Adviento en preparación para el nacimiento de Cristo en el mundo. Necesitamos centrar nuestros corazones en el misterio del nacimiento de Cristo que celebraremos en Navidad. Bendiciones a todos ustedes hoy mientras terminamos el año litúrgico de nuestra Iglesia y nos preparamos para nuestra celebración de Adviento el próximo domingo.
No comments:
Post a Comment