Tuesday, January 8, 2013

1/13/2013 – El Bautismo del Señor – Lucas 3, 15-16, 21-22


     Después de las celebraciones del nacimiento de Jesucristo, después de las fiestas de los tres reyes magos y la sagrada familia, celebramos hoy el bautismo del nuestro Señor.  
     Tal vez, tenemos preguntas sobre esta celebración.  ?Por qué Jesús necesitaba el bautismo?  El no tenia ningún pecado original y El es el Hijo de Dios por su naturaleza.  También, El no necesitaba un proceso de purificación como nosotros.  En verdad, cuando yo enseñaba una clase de confirmación para los jóvenes en la parroquia de San Ricardo en Jackson, un chico me preguntó: ?Por qué Cristo aceptó el bautismo, porque este acto implica arrepentimiento por los pecados?   Gregorio Nacianceno, doctor de la Iglesia, dice que “Jesús vino para sepultar la humanidad llena del pecado en las aguas de bautismo.  El vino para santificar el Río Jordán para nosotros.”  En verdad, Cristo está bautizado con nuestro bautismo y tenemos nuestro bautismo con El - bajamos con el en las aguas, y subimos con el en una vida nueva. 
     Necesitamos el bautismo para nuestra salvación.  En el bautismo de Nuestro Señor, el Espíritu Santo bajo de los Cielos como una paloma para anunciar la identidad de Jesucristo.  En el momento de nuestro bautismo, el Espíritu Santo nos transforme en hijos de Dios.  En el Evangelio de hoy, Jesús vino al Jordán para estar bautizado por Juan, Juan dijo - “Es cierto que yo bautizo con agua,  pero ya viene otro más  poderoso que yo…. El los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”. En verdad, Juan puede bautizar a la gente con el agua e invitarles al arrepentimiento, pero él personalmente no puede concederles el perdón.  El bautismo de Juan es externo y físico, mientras que el bautismo que Cristo puede darnos es interior y espiritual. 
      Nosotros, como católicos, somos privilegiados para tener el don de Dios y de nuestra fe en nuestras vidas.  Muchas veces no nos damos cuenta que la presencia del Espíritu Santo nos hace ser seres nuevos, capaces de entender y ayudar a otras personas que no han terminado de aceptar a Dios en sus vidas.  Es importante para reconocer que en nuestra celebración de hoy en el bautismo del Señor, estamos celebrando nuestro bautismo también.  Y en nuestro bautismo, viene la responsabilidad.  

No comments:

Post a Comment