Wednesday, June 25, 2025

29 de junio de 2025 - la solemnidad de San Pedro y San Pablo - 2 Timoteo 4:6-8 y 17-18 - Mateo 16:13-19

Me llamo Padre Lincoln Dall. Soy sacerdote diocesano de la Diócesis de Jackson, Mississippi. Cuado pensamos en el territorio misionero, tal vez pensamos en los misioneros trabajando en un país extranjero.  Pero, hay territorio misionero en los Estados Unidos también. Jackson es una Diócesis misionera.  Tenemos el porcentaje de los católicos más pequeño en los Estados Unidos - solo 3% de la población. Muy diferente de la realidad aquí en California donde hay muchos católicos.

Este fin de semana celebramos la solemnidad de los santos Pedro y Pablo. Podemos ver en Pedro y Pablo personalidades diferentes y respuestas muy diferentes al llamado de Dios. Pedro era un pescador que entró al primer grupo de apóstoles de Jesucristo, mientras que Pablo, un miembro de los fariseos, se convirtió en discípulo después de la muerte de Cristo. Podemos ver momentos en los Evangelios donde ellos demuestran una fe extraordinaria, como el reconocimiento de Pedro de Jesús como el Hijo del Dios vivo, en una época en la que la mayoría del antiguo Israel aún no lo había comprendido. Sin embargo, hay momentos donde ellos muestran debilidad o duda. Al salir de la última cena con los apóstoles, Pedro le dice a Cristo que su fe en él jamás se verá afectada. Pero, Pedro negará a Jesús tres veces antes de que cante el gallo. Sin embargo, Pedro y Pablo lograron dejar de lado sus diferencias para servir juntos en el ministerio y el liderazgo, para construir el Reino de Dios en la Iglesia Primitiva y atraer a los creyentes a la fe. Pedro y Pablo influyeron enormemente en la fe que practicamos hoy. Vivieron y murieron con valentía por la fe. Los honramos a ambos en la misa este domingo.

Yo quiero hablar sobre un ministerio particular que tenemos en la Diócesis - el ministerio para los prisioneros en la cárcel. Las cárceles en Mississippi son lugares terribles - de drogas, de violencia, de pandillas, y sin mucha esperanza. En el verano en Mississippi, hace mucho calor. Pero, por la mayoría de los prisioneros, no está climatizada - no tiene aire acondicionado. Por muchos años, estaba muy difícil para visitar a los prisioneros y para celebrar la misa con ellos.  Pero, ahora, tenemos la misa con ellos cada semana.  A veces, yo tengo cuatro o cinco visitas a las cárceles en una semana. Tenemos un tabernáculo en la cárcel, donde Cristo está con ellos cada momento del día. Tenemos un programa de formación donde los prisioneros evangelizan los otros prisioneros como misioneros de la Eucaristía. También, hay un proyecto de huertos, donde los prisioneros tienen huertos y donde ellos aprenden y pueden tener los huertos cuando ellos regresan a sus familias.  Ellos siembren cosas como tomates, sandías, y maíz.  Yo tengo mucha pasión por este ministerio en la cárcel. Tengo mucha esperanza en las transformaciones que yo miro y en la evangelización que tenemos allí.  

Yo estoy aquí con ustedes este fin de semana como parte del trabajo misionero de la Iglesia universal. El Papa Francisco dice que no podemos perder la identidad misionera de la Iglesia. Necesitamos ser Iglesia que siempre invita. Cada uno de nosotros como discípulos de Cristo debe tener esta identidad misionera. Debemos participar en la misión universal de la Iglesia. Lamentablemente, hay muchas divisiones y conflictos en el mundo moderno. Entonces, es importante para reconocer nuestro hermano en cada persona, para invitar a nuestro hermano a la vida de fe que tenemos en nuestro Señor Jesucristo. Con esta identidad misionera, podemos abrir muchas posibilidades para nosotros y para nuestro prójimo. 

Me alegro mucho para celebrar la misa con ustedes en su parroquia este fe de semana. Su parroquia va a tener una colecta para ayudar la Diócesis de Jackson y en nuestros ministerio, nuestra parroquias, y nuestras escuelas. Gracias por su ayuda.  Yo tendré su parroquia en mis oraciones. Yo pido sus oraciones por la Diócesis de Jackson también.  

No comments:

Post a Comment