“No hay institución en América que haga más por los migrantes que nuestras comunidades cristianas. Estamos enfrentando la inmigración latina la cual afecta a muchas diócesis. Más que como Pastor de Roma, les hablo como un Pastor del Sur de la necesidad que siento en agradecerles y motivarles.” - Esos son las palabras del Papa Francisco en una oración con los obispos de los Estados Unidos en Septiembre de 2015.
Hoy, celebramos la solemnidad de la Epifanía de nuestro Señor, la visita de los tres reyes magos al niño Jesús. Es la manifestación y la revelación de Dios vino como hombre a las naciones del mundo. Hoy, también, empezamos la Semana Nacional de Migración en nuestra Iglesia Católica.
Nosotros conocemos muy bien que los migrantes que vienen a los Estados Unidos son la población mas vulnerable. Cuando somos vulnerables, tenemos miedo a veces para hablar por nosotros mismos. Entonces, es importante por nosotros en la Iglesia para hablar sobre los derechos y la dignidad que cada ser humana tiene, inclusivo de los migrantes. Nuestra tradición moral nos llama a toda la gente de fe y de buena voluntad para defender la vida y la dignidad humana. Esta es una llamada fundamental para nosotros como Católicos.
Cuando el Mesías vino al mundo, el pueblo judío pensaba que él vino solamente por los judíos. Con la visita de los reyes magos, tenemos el mensaje que Cristo es un don para todos las naciones del mundo, no solo por los ricos y los privilegiados y los judíos. En nuestra tradición, los tres magos son de culturas diferentes, de Europa, de África, y de Arabia. Son extranjeros en el mundo de los judíos. La Sagrada familia de María y José y Jesucristo es una familia de migrantes también. Ellos huyeron de Herodes y eran refugiados en una tierra extranjera.
Ustedes conocen que nosotros en la parroquia de St James en Tupelo tenemos mucho respecto por la comunidad hispana como una parte integral de nuestra parroquia. Tengo mucho respecto por su cultura, y las otras culturas que existen en nuestra parroquia. Es importante para colaborar juntos y para aprender en medio de nuestras diferencias. Es importante que no solo nos identificamos con las cosas que nos separan, en las divisiones que existen en nuestra sociedad. Debemos respetar la dignidad humana en nuestro prójimo. Siempre estamos llamados a seguir el camino de Dios y seguir el ejemplo de Cristo.
Los reyes magos vinieron a este pesebre humilde y ofrecieron regalos preciosos de oro, incienso y mirra. Podemos recordar que Cristo siempre estaba con los pobres y los oprimidos del mundo. Y Cristo nos da un mandato, que cuando hagamos un banquete no debemos invitar a nuestros familiares o a los vecinos adinerados, sino a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. Vivimos en un mundo con muchas divisiones, sin duda. Podemos reflexionar sobre la manera que invitamos a los extranjeros y los pobres que están con nosotros. Estamos obligados a ayudar y cuidar a los pobres y desamparados. Con la energía y el entusiasmo que tenemos con este retiro de ACTS, podemos vivir este mandato en su plenitud.
La lectura de los Tres Reyes Magos no solo en una parte de la historia del nacimiento de Cristo. Esta solemnidad de la Epifanía nos da la oportunidad de reflexionar sobre nuestra fe y la responsabilidad que tenemos como discípulos de Cristo.